Astronaut with helmet holding lgbt flag

Principales desafíos que enfrenta la comunidad LGTBIQA+ en la sociedad actual

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 5 min

En las últimas décadas, la comunidad LGTBIQA+ ha logrado avances significativos en la lucha por sus derechos e igualdad, especialmente en países occidentales y en Norteamérica, concretamente en varios estados de EE.UU. y en Canadá.


No obstante, a pesar de estos logros, aún queda un largo camino por recorrer. En muchos países del mundo, las personas del colectivo siguen enfrentando discriminación, violencia e incluso la muerte debido a su orientación sexual o identidad de género.


A pesar de los avances en derechos y visibilidad, la comunidad LGTBIQA+ aún enfrenta numerosos desafíos para alcanzar una verdadera igualdad de derechos y oportunidades. En este artículo, exploraremos tanto los principales avances estos últimos años como los principales desafíos que todavía enfrentamos, incluyendo la persecución legal, la discriminación y el estigma en países occidentales, y eventos recientes que destacan estas problemáticas. Finalmente, veremos qué podemos hacer para cambiar esta realidad.


Avances recientes en los derechos LGBTIQA+

En un clima global de creciente reconocimiento de los derechos LGBTIQA+, recientes reformas legales en diversos países reflejan tanto avances como desafíos persistentes. En Singapur, el gobierno ha derogado leyes que penalizaban las relaciones sexuales entre hombres en agosto de 2022, marcando un paso significativo hacia la igualdad. Sin embargo, al mismo tiempo, se introdujeron enmiendas constitucionales que restringen el matrimonio exclusivamente a parejas heterosexuales, limitando así el alcance de dicha igualdad.


Por otro lado, Suiza ha adoptado una legislación progresista sobre el matrimonio igualitario, que no solo legaliza estas uniones, sino que también extiende derechos como la adopción conjunta y la inseminación médicamente asistida a parejas del mismo sexo. En Corea del Sur, un hito importante se alcanzó al reconocer los derechos de una pareja del mismo sexo dentro del sistema nacional de seguro de salud, marcando un precedente para futuras políticas inclusivas.


Estos solo son algunos de los logros que reflejan la complejidad de la lucha por los derechos LGBTIQA+ a nivel mundial. Sin embargo, en algunos países todavía hay grandes penalizaciones por formar parte del colectivo.

Handcuffer prisioner in jail

Persecución legal y la pena de muerte

Empezamos con un dato cuanto menos estremecedor: la homosexualidad aún es ilegal en 70 países del mundo. En 12 de ellos, la pena máxima es la muerte. Y no solo la homosexualidad, sino cualquier tipo de expresión de identidad o sexualidad que no se ajuste a los parámetros tradicionales.


Por ejemplo, en 2023, Uganda aprobó una ley que impone la pena de muerte por "homosexualidad agravada", es decir, los actos homosexuales considerados especialmente graves bajo la ley. Este tipo de legislación es alarmante y refleja una grave violación de los derechos humanos básicos.


Ejemplo de ello es el descubrimiento de campos de concentración destinados a la persecución y exterminio de homosexuales rusos en pleno siglo XXI, que permanece en gran medida desconocido para la opinión pública mundial.


Por otro lado, en 14 naciones, ser homosexual significa enfrentar penas que van desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua. La lucha por los derechos LGTBIQA+ sigue siendo crucial en todo el mundo, y es fundamental seguir trabajando para garantizar la igualdad y la seguridad para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

Discriminación y estigma en países occidentales

A pesar de los avances en la lucha por los derechos LGTBIQA+ en países occidentales, la discriminación sigue siendo una realidad palpable. Aunque las leyes protegen a las personas contra la discriminación, la realidad es que no se ha avanzado tanto como se piensa. La discriminación ha evolucionado y se manifiesta de maneras más sutiles pero igualmente dañinas. A pesar del reconocimiento formal, las personas del colectivo continúan enfrentando estigmatización social, prejuicios y barreras sistémicas.


Recientemente, una encuesta de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) reveló que, aunque la comunidad LGTBIQA+ en Europa se esconde menos y la discriminación social está disminuyendo, los niveles de acoso, bullying y violencia contra estas personas están aumentando preocupantemente.


A pesar de que el 52% de los encuestados en 2023 se mostraron abiertos respecto a su orientación sexual (frente al 46% cinco años antes), todavía existe miedo a vivirla libremente. El 54% evita gestos tan habituales en parejas como ir de la mano en público por temor a ser atacados. Además, el 55% de los encuestados dijo haber sufrido acoso motivado por odio en el año previo al sondeo, frente al 37% del último estudio. La violencia física o sexual también ha aumentado, con un 14% de la comunidad LGTBIQA+ reportando haber sido atacada en los últimos cinco años.

La lucha contra la represión de la comunidad trans

A lo largo de los años, la comunidad trans ha enfrentado niveles desproporcionados de discriminación y violencia. Según un informe de la organización Human Rights Campaign, las personas transgénero son cuatro veces más propensas a ser víctimas de crímenes violentos que el resto de la población.


Ejemplo de ello es Meghan Riley Lewis, una mujer transgénero y madre de dos hijos que fue asesinada en frente de su casa en Baltimore en Estados Unidos por un repartidor de comida. El incidente ocurrió el 27 de diciembre de 2023. Meghan era conocida por su activismo en la comunidad transgénero, dedicando su vida a ayudar a personas sin hogar y a alimentar a personas queer necesitadas.


Su lema era “Stay sparkly” (mantente brillante), y su objetivo era ayudar a las personas a ver su propio brillo, incluso cuando el mundo exterior no lo hacía. Su muerte es una trágica pérdida para la comunidad LGTBIQA+ y es uno de los al menos 31 asesinatos violentos de personas transgénero o de género no conforme en 2023. Es importante recordar su legado y continuar luchando por la igualdad y la seguridad de todas las personas, sin importar su identidad de género u orientación.


Este caso concreto ha tenido lugar en EE.UU., pero existen casos así que están ocurriendo en todas partes del mundo, ya sea en países donde hay más aceptación del colectivo como en aquellos en los que todavía está penalizado por la ley o mal visto socialmente.



Para entender más sobre las experiencias y desafíos específicos de las personas trans, te invitamos a leer nuestro artículo Identidades: qué conlleva ser una persona trans.

Protest, trans rights are human rights

¿Qué podemos hacer para cambiar esto?


La igualdad no se limita simplemente a la ausencia de violencia o encarcelamiento hacia las personas LGTBIQA+, sino que implica que este colectivo pueda llevar una vida cotidiana sin temor ni discriminación. Significa poder pasear tranquilamente por las calles, acceder a oportunidades laborales y educativas sin barreras, expresar libremente la identidad de género y la orientación sexual, y participar plenamente en la sociedad sin miedo a represalias.


Ahora bien… ¿Qué está en nuestras manos para que se produzca un cambio? El cambio requiere un esfuerzo colectivo y mantenerlo en el tiempo. Para empezar, es crucial promover una educación inclusiva desde edades tempranas. Esto se puede hacer incorporando contenidos sobre diversidad sexual y de género en los planes de estudio para así fomentar una sociedad más tolerante y empática.


Es suficiente con que las personas se comprometan a no discriminar, señalar ni humillar a otros, y, en la medida de lo posible, denuncien o llamen la atención cuando presencien casos de burla o discriminación en su entorno cercano. Este simple acto de solidaridad y defensa de los derechos humanos puede marcar una gran diferencia. También es importante asistir a marchas, firmar peticiones y apoyar legislaciones inclusivas. Son formas efectivas de contribuir a la causa.


Finalmente, ofrecer apoyo emocional y práctico a las víctimas de violencia y discriminación. Esto incluye tanto recursos legales y psicológicos, así como crear redes de apoyo comunitario.


Aunque se han logrado avances significativos en la lucha por los derechos LGTBIQA+, aún queda mucho por hacer. Poco a poco y poniendo de nuestra parte podemos acercarnos cada vez más a la igualdad de derechos y oportunidades y hacer que todas las personas sean aceptadas y respetadas por quienes son.






Andrés Suro

Author: Andrés Suro  (Sexual Coach at MYHIXEL)


Psychologist specialized in the social area and expert in sexology applied to education.