More Libido in Spring? The Effect of Seasonal Changes on Testosterone

¿Más líbido en primavera? El efecto del cambio de estación en la testosterona

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 4 min

La primavera, la sangre altera. Y con este refrán popular, empezamos este artículo dedicado a poner sobre la mesa los mitos y las realidades sobre lo que le ocurre a nuestro deseo sexual cuando llega esta época del año. ¿Es cierto que se disparan nuestras hormonas sexuales? ¿Hasta qué punto la llegada de la primavera es la responsable de que tengamos más ganas de encontrar pareja? Vamos al lío.


La relación entre las estaciones y el deseo sexual


El cambio de estación es un fenómeno que afecta nuestro estado de ánimo, la energía que tenemos y hasta nuestras relaciones personales, tanto las sexuales como las sentimentales. Pero ¿por qué se lleva toda la fama la primavera? Este cambio en particular, se asocia con un especial aumento de la libido y del deseo sexual. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿es esto una simple percepción cultural o hay una base biológica que lo explica?


No son pocos los estudios que han demostrado que los cambios estacionales influyen en la producción de hormonas clave para sentirnos con más ganas de relaciones, como es el caso de la testosterona. De acuerdo con investigaciones llevadas a cabo por Dabbs (1990), los niveles de testosterona fluctúan a lo largo del año, alcanzando los picos más altos durante el otoño y principios de la primavera.


¿Cómo influye la primavera en la testosterona?


La primavera trae consigo un aumento en la exposición a la luz solar, lo que provoca una mayor producción de vitamina D. Esta vitamina, además de ser crucial para tus huesos y el sistema inmunológico, también tiene un papel clave en la regulación de la testosterona. Así que podríamos decir que el responsable de que nos subamos por las paredes en primavera es el sol. Según un estudio publicado por Pilz et al. (2011), los hombres con niveles óptimos de vitamina D tienen niveles significativamente más altos de testosterona si los comparamos con aquellos con un déficit de la misma vitamina.


Pero la cosa no queda ahí, porque la luz solar también influye en la producción de serotonina, esa que los expertos llaman "hormona de la felicidad". Si a la serotonina le sumamos dopamina (otro neurotransmisor asociado a la energía y la felicidad), tenemos el combo perfecto para que nuestra sensación de bienestar y motivación aumenten en esta época del año. Y, como te podrás imaginar, ambos son factores que están directamente relacionados con tu deseo sexual.

¿Cuánto influye el clima en la atracción sexual?


Más allá de la biología, sabemos que nuestra mente también cambia con el paso de las estaciones. Y es que el cambio del invierno al verano influye en la percepción social del atractivo. ¿Qué quiere decir esto? Pues, en resumen, con la llegada del buen tiempo, la gente pasa más tiempo al aire libre, se viste con ropa más fresca y ligera y, en general, aumenta la interacción social. Todos esos estímulos visuales que durante el invierno estuvieron bloqueados o quedaron relegados a un segundo plano, reaparecen potenciando el interés sexual y la percepción del atractivo en los demás.


De hecho, un estudio realizado por Guéguen (2011) publicado en Archives of Sexual Behavior ha demostrado que los hombres tienden a calificar a sus posibles parejas como más atractivas en primavera y verano, lo que sugiere que factores ambientales también juegan un papel en la percepción del deseo sexual. Por lo tanto, tanto el sol como el clima influyen en tu libido, pero ¿qué pasa si aún así notas que te hace falta un chute extra para recuperar tu deseo sexual?

Consejos para potenciar la libido en primavera


Aunque los cambios estacionales influyen en los niveles de testosterona y en tu deseo sexual, también existen otras formas de potenciar y mejorar estos efectos:


  1. Aprovecha la luz solar: aunque suene obvio, muchos de nosotros vamos de casa a la oficina y de la oficina a casa en nuestro día a día. Pasar al menos 30 minutos al día al aire libre ayuda a aumentar los niveles de vitamina D y, con ello, la producción de testosterona.

  2. Mantén una alimentación equilibrada: aquí tenemos dos claves. La primera es consumir alimentos ricos en zinc (como ostras, carne roja y frutos secos); y la segunda es tomar grasas que sean saludables (como aguacate y aceite de oliva). Este tipo de alimentos favorece la producción de hormonas sexuales.
    

  3. Practica ejercicio con frecuencia: si eres de los que aborrece la actividad física, tengo una mala noticia para ti: el entrenamiento de fuerza en particular, se ha asociado con un aumento de la testosterona y la mejora de la función eréctil. ¡Así que ponte manos a la obra!

  4. Reduce tus niveles de estrés: la hormona llamada cortisol, se libera en momentos de estrés, y está relacionada con la disminución de la producción de testosterona. Vale, sé que decir “reduce tu estrés” es fácil, pero llevarlo a la práctica es otro mundo. Por eso te recomiendo que reserves un tiempo semanal a practicar deportes o actividades como el yoga, la meditación y la respiración profunda, que pueden ayudar a equilibrar estas hormonas tan necesarias para nuestra libido.


Conclusión


El cambio de estación, y en particular la llegada de la primavera, es motivo para muchos de volverse locos por culpa de la testosterona y el aumento de la libido. Y es que la mayor exposición a la luz solar, los cambios en la interacción social y el incremento de la serotonina son factores esenciales que contribuyen a una mayor disposición hacia la actividad sexual. Sin embargo, hay personas que necesitan un pequeño empujón para sentirse al mismo nivel que los demás, por lo que también es importante mantener hábitos saludables que favorezcan la regulación hormonal y el bienestar general. Y tú, ¿de qué equipo eres?


Referencias

  • Dabbs J. M., Jr (1990). Salivary testosterone measurements: reliability across hours, days, and weeks. Physiology & behavior48(1), 83–86.  https://doi.org/10.1016/0031-9384(90)90265-6  

  • Pilz, S., Frisch, S., Koertke, H., Kuhn, J., Dreier, J., Obermayer-Pietsch, B., Wehr, E., & Zittermann, A. (2011). Effect of vitamin D supplementation on testosterone levels in men. Hormone and metabolic research = Hormon- und Stoffwechselforschung = Hormones et metabolisme43(3), 223–225.  https://doi.org/10.1055/s-0030-1269854  

  • Guéguen, N. (2011). The Effect of Women’s Suggestive Clothing on Men’s Behavior and Judgment: A Field Study. Psychological Reports, 109(2), 635-638. https://doi.org/10.2466/07.17.PR0.109.5.635-638 

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach at MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.

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